El 30 de agosto volvió a ser un día de reencuentro con la memoria y el legado de Antenor Samaniego Samaniego: padre, maestro, amigo, poeta y sobre todo, un bondadoso ser humano.

Estuvo presente en las palabras del sacerdote que ofició la misa en su honor, en el corazón de sus hijas, yernos, de su familia, y también en los miembros de ASONANSAS, que lo celebramos con sus versos, con música y con los sabores del valle del Mantaro.

La reunión fue en el Club Huancayo para conmemorar los 106 años de su natalicio. Compartimos anécdotas, escuchamos recuerdos entrañables y confirmamos, una vez más, que Antenor Samaniego amó profundamente la vida, la sintió en el alma y dejó una poesía imborrable, que seguirá retumbando, como un eco que no se apaga. (30 agosto 2025)

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