A veces viene, sólo a veces.Entonces sí me siento vivir, de gozo estallo,me exalto como un niño;mi habitación se llena de lumbres y misterios;digo palabras
Autor: Antenor Samaniego
Pasa el Iluminado. Le sigue la turba bajo el cielo radiante.El sendero, entre oleajes de trigo y lirios florecidos,repta hacia el prado del cielo. Pasa
Hora en que bajan los ángeles. Hora suave de la tarde.Momento de quietud. Momento de inquietantes vaguedades. Viste la tierra encantados tonos de jaspe y
Mi querer es como el viento:nadie lo detiene, nadie.Mi corazón es un cielopara este viento tan grande.
Acaricio tus cabellos y ya no pienso en el otoño.A través de ti, tocando tu piel tersa y nacarada,presiento el alba perfecta que Dios labora
Con la sed de los ciegos y el clamor de los vientos.yo en ti persigo el cuerpo que sueño en cada aurora. Y nada más
¿Sabéis cómo vivo? Buscando a tientas una explicación.Y dudosamente me explico que soy un árbol por dentro:mi corazón el tronco; las ramas, las ansias indefinibles.Mi
Para que tú me leas, mujer, escribo este libro.Escribo este libro no importándome tu pudor ni el mío.Sé decir las cosas a mi modo, un
Primera Promoción de ex alumnos, recordó al Dr. Antenor Samaniego, como profesor y autor de la letra del Himno de ese centro escolar. Con un
Fue salpicado mi corazón por todo el lodo del mundo.¿Era, en verdad, Dios aquel hombre con quien tropecé?La noche, de tanto ser honda y oscura,