En la Granja, en Segovia, fuentes y fontanelasparlan cuando la noche envuelve en su manto,Recuerdan los lejanos coloquios y el encantode los grandes salones que
Autor: Antenor Samaniego
Gracias, tierra española, por renovar mis temas.Estoy enriquecido de motivos dicversos.Hoy entran tus tallados retablos en mis versosy se alzan como grandes columnas mis poemas.
Profusión arabesca consagrada a Mahoma,Símbolos numerarios que se retuercen. Milesde insectos ciegos, pájaros divinos y reptilescon alas de murciélagos y huesos de paloma. Gloria que
55. Mi verbo no da pétalosni aromas;ni le coloranmágicos pigmentos;no arrulla como alondrani paloma;no es aguani es licorpara sedientos. Mi verbo es fuego,fuego que calcina;es
57. Hay entre el mar y yocierta hermandad.El mar es un dolorllorando a solas,un corazón-gigante soledad-. Yo tengo heridascomo el mar tiene olas. Vaivén eternodentro
61. ¿Cómo es el verso, oh Padre,cómo debe surgir del alma?¿Es la callada fuente de lágrimas?¿O aquella flor de nieve que alumbralas vigilias de la
Palabras de origen popular (andinas) usadas en este poemario: Achicoria – Hierba aromática de propiedad medicinal,Aguaytar – Asediar. Fisgonear.Ajiaco – Salsa lugareña. Picante.Amancay – Flor
XIIICelestes novilloslas sombras se van;sobre las lomadasel viento gañánpirhuas de lucerosse apresta a segar. Dulcísimo aromada el plácido habal;vuelven siringuayesa su colmenar.-¿Qué gozos al cielole
II ¡Mozas de Andalucía, traedle cestasde flores rosa que él amaba tanto!¡Traedle el clavel, la yedra, el amarantoque hay en las hondas béticas florestas! ¡Vientos,
XVAlma, feliz de mí si te supierasencilla, lejos del apiñamiento,allá en la soledad, donde hay un vientode amor, de cielo azul, de primavera… No en